Malena es bastante más que "La Loca de Mierda". A ver, podés ser "loca y boluda", para ser claros. O podés haber estudiado Letras en la UBA, haberte leído todo y desde la redundancia del amor inmolarte con estilo.

Algo así le pasó a esta chica, que hace ya un tiempo, con Youtube como aliado, editó sus penas con buena música. Pero detenernos en eso, tras tantas notas parecidas, sería harto aburrido. 

Contemos mejor, entonces, que Malena canta (y lindo) jazz, que hace stand up hace más de un año junto a Ezequiel Campa con “Ellos”, llenando el Café Velma que da calambre. Desde allí defiende y busca que un género tan bastardeado se transforme en algo con nombre propio y no en un cuenta chistes de Video Match.

Ante su presencia, dos opciones: nos quedamos con la "puteada" que todo lo homologa y hace perder el detalle, o justamente nos adentramos en una personalidad compleja (nada nuevo, todos tenemos nuestros temitas) y la consecuente creatividad para mostrarla. 

Y es que, señora, no es fácil decir lo que uno piensa sin tener temor a represalias de todo tipo. Pero cuando se entiende que no hay tanto que perder, que caer bien y moldearse a gusto y semejanza del afuera es un negocio aburrido, bien vale la pena chocar, discrepar, diferir o simplemente ser distinto al otro. 

Lloro de Felicidad, sitio en el cual trabajo, hace base en internet. Y Malena, desde allí, emergió para la vida offline, esa que tanto necesitamos para conectar con más que con un mouse. Bien vale la pena entonces el recorrido.

MALENA PICHOT.